martes, 8 de noviembre de 2016

LA LUZ ENTRE LOS OCEANOS / M.L STEDMAN


Sinopsis:

Una mañana de abril de 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su interior yacen un hombre muerto y un bebé que llora con desesperación. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su joven esposa, Isabel. Se han instalado en la isla para dejar atrás los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo único que ensombrece su felicidad es la incapacidad de tener hijos. Ante la impresión que les causa un ser tan frágil e indefenso, Tom e Isabel deciden seguir el dictado de sus corazones y adoptar a la criatura, sin notificar el hallazgo a las autoridades. Un par de años después, cuando llega a su conocimiento que la madre de la niña está viva y mantiene la esperanza de encontrar a su hija, las tensiones se desatan en la pareja. Isabel ya no concibe la vida sin la pequeña Lucy, pero la decisión que han de tomar y el sufrimiento de la madre biológica harán que los hechos se precipiten en una cadena de consecuencias imprevisibles.Premio LIBRO DEL AÑO en AustraliaOtros galardones:Premio Goodreads a la Mejor Novela Histórica y nominada a la Medalla de Oro de la Australian Literature Society, al Women’s Prize y al Premio Walter Scott de Novela Histórica.

La opinión de la Mari Mari.

Empecé este libro porque está en cartelera su película, y la quiero ver ya que la protagoniza Michael Fassbender, y como ya sabéis me encanta este actor.

Del libro debo decir que tiene muy buenas críticas, aunque yo creo que voy a ser un poco más estricta, por cambiar la dinámica de las reseñas de este ejemplar.

Esta historia nos adentra en el interior del ser humano y así es como conoceremos muy bien a sus personajes, tanto lo bueno, como lo malo, es muy psicológico, los personajes hacen una terapia sin fin, abordando el sentimiento de culpa agudo del protagonista con respecto a salir indemne en la guerra que tantas vidas de sus compatriotas sesgo, la esperanza al encontrara a alguien con quien andar el camino que es la vida, la perdida que se manifestara en sus vidas en diversas y muy dolorosas ocasiones, la pena que te ahoga y de la que en cada ocasión es más y más difícil escapar, la alegría cuando algo inesperado y necesitado y largamente anhelado irrumpe en sus vidas y harán que los acuerdos y obligaciones convenidos sean ninguneados, el egoísmo que entra como un cáncer en sus adentros y tan complicado es de erradicar, la culpa que se vuelve a manifestar y te envuelve como una Boa, los remordimientos de conciencia que no dejan vivir en paz y armonía, saber que no se ha obrado correctamente, que han robado lo más valioso que tiene una madre, traición, odio, amor, perdón…


Vagaremos en la cotidianidad del día a día en una remota isla de Australia, apartada de toda civilización, en la vida del farero y su esposa que quedara marcada a fuego por un hallazgo que cambiara sus vidas para siempre.





¿Qué haces cuando lo que llevas anhelando por años, y que has perdido dolorosamente, de repente aparece en la puerta de tu casa?
En este punto tengo que decir que los personajes están muy bien perfilados, y aunque la trama es de una cotidianidad a ratos inclusive tediosa por lo lenta que transcurre, no se puede, ni se debe quitar ni una coma, ya que todo influye para que la narración y la historia sea intachable, y poder conocer a los personajes con todo lujo de detalles, Tom es el ser responsable, meditabundo, profesional, que cumple con sus obligaciones a raja tabla y que sin embargo se salta las normas de su trabajo para que Isabel sea feliz siendo la madre que la naturaleza le niega una y otra vez.

Creen que nadie reclamara al pequeño ser que ha llegado a sus vidas, pero se equivocan.

Para empezar yo he tenido más filin con Tom, porque es un ser noble, una persona que distingue perfectamente lo que está bien de lo que no. Le remuerde la conciencia y no se ve capaz de seguir así, y se mete en la tesitura de que hacer, creo que pretendía exactamente lo que sucede para así aliviar el peso que lleva a sus espaldas.
Con Isabel me ha pasado todo lo contrario, no he podido contactar con ella, me ha parecido mezquina, ruin y sobre todo egoísta, en ningún momento da su brazo a torcer en la decisión que ella tan despreocupadamente tomo en su día.

El cinismo del cual hace gala es monumental ¿Cómo puede sino pensar que ella no podría vivir sin la niña y sin embargo pretender que su madre biológica se olvide de ella? ¿Cómo puede ver el dolor reflejado de quien ha perdido a sus seres queridos y no tener la humanidad de hablar y explicar las cosas tal y como pasaron? ¿Cómo se puede ser tan ciega hacia un dolor que sabes cómo propio porque lo has pasado? Y sin embargo Isabel en ningún momento empatiza con la verdadera madre de su hija. Me ha llenado de tristeza ver y sentir la naturaleza humana de una persona egoísta que solo ve y siente su dolor y solo piensa en sí misma, en lo que necesita y desea, y obra en consecuencia.

Creo que al final obtiene lo que se gana a pulso, y si bien me dolieron las consecuencias por Tom y lo que tiene que pasar, ella no me causo la misma tristeza, poniéndome en la piel de Isabel, no hubiese podido ver el dolor reflejado en la cara de una mujer y saber que tengo entre mis brazos su felicidad, y que en realidad le pertenece, es de ella, de su propiedad, y yo se la he robado, tal vez no intencionadamente al principio, pero luego con verdadera perfidia.

Se escuda en el argumento que Dios puso a la criatura en su camino para hacerla feliz y que ella les hiciera feliz a ellos, en ningún momento piensa que Hanna (la madre de la criatura) aparece en sus vidas para que repare el daño ocasionado.

En definitiva, quien quiera un dramón, este es su libro, te encogerá el corazón, te cabreara por las decisiones que toman los protagonistas, reflexionaras y te preguntaras qué harías ante una situación semejante, yo no lo he dudado en ningún momento porque no podría ver a nadie sufriendo si tengo yo la llave de su felicidad en la mano…

Un dramón psicológico que te llegara al corazón.